Su debut en el escenario a los veinte años cantando Pamina en la producción de Harry Kupfer de Die Zauberflöte en la Komische Oper de Berlín y el estreno, diez años más tarde, de la ópera Schneewittchen de Heinz Holliger en Zúrich son ejemplos de la excepcional versatilidad artística de Juliane Banse; todavía en el terreno operístico, ha protagonizado Jeanne d'Arc de Walter Braunfels y el estreno de Lunea, de Heinz Holliger, y ha cantado los papeles de la Mariscala (Der Rosenkavalier) y Elsa (Lohengrin), entre otros. Los recitales son una parte importante de su agenda, con actuaciones en el Wigmore Hall, la Pierre Boulez Saal o la Schubertíada. Entre sus grabaciones destacan Unanswered Love, con primeras grabaciones de obras dedicadas a la cantante por Reimann, Rihm y Henze; Im Arm der Liebe, con obras de Braunfels, Korngold, Marx y Pfitzner, y Marienleben, de Hindemith.